22 abril, 2007

Daría mi mano derecha...

Hace algunos años, bastantes, el director de cine José Luis Garci dijo una de esas frases que se quedan grabadas en la mente. Debía ser, más o menos, a mediados de los 80 y acababa de ganar el Oscar por Volver a empezar y había terminado el rodaje de El Crack II. Lo que estaba de moda en aquellos años eran las series americanas en plan Falcon Crest y Dallas. Textualmente Garci dijo: "Daría mi mano derecha por rodar un desayuno de Dinastía".

Ahora lo hacen todas las series, pero Dinastía puso de moda aquello de reunir a todos los personajes alrededor de una mesa para que se pudieran pelear a gusto. La frase, un tanto excéntrica, me impactó porque en un segundo comprendí lo que quería decir: rodar el lujo, el vestuario, rodar con medios y sobre todo, rodar con estrellas del calibre de Linda Evans, John Forsythe, Bo Hopkins o Heather Locklear. Lujo, joyas, estrellas y diálogos agudos en un solo plano. Y en España, en esos años, no había nada comparable...

Yo, desde que tengo uso de razón, he adorado el cine, pero fue con once años, viendo El arca perdida, cuando me di cuenta de que había un tipo que me estaba contando una historia. No sólo eso, me la estaba contando tremendamente bien. Y, por supuesto, recuerdo el plano en el que me di cuenta de que me estaban manejando. Y me encantó.

Y comencé a devorar cine sin parar. Me imaginaba las películas que me gustaría rodar, y cuando salió el musical El fantasma de la ópera, hice un story-board muy cutre de prácticamente todo el primer acto (que afortunadamente no han respetado).

Cuando veo algo que me impacta mucho, una película completa, una escena, un actor en estado de gracia, un plano... recuerdo a Garci y pienso: "Ufff, daría mi mano derecha por haber rodado esto", aunque en mí no tiene tanto mérito porque soy zurdo.

E incluso soñando con estas cosas, en muchas ocasiones pienso en lo afortunado que soy por no haber conseguido ser director de cine, porque cuando veo cosas que me superan, incluso como espectador, me doy cuenta del verdadero talento que tienen algunas personas. Y se cumple aquello de "ni en mis mejores sueños, habría llegado a conseguir algo así".

Hay mil cosas que superan cualquier "sueño-expectativa" pero me apetece hacer una lista repentina: a bote pronto me supera la partitura de Vértigo de Bernard Herrmann; la fotografía de Salvar al Soldado Ryan; la dirección de Coppola para El Padrino II; la actuación de Anthony Hopkins para Lo que queda del día; la canción All of you de La bella de Moscú; el guión de Sunset Boulevard; los planos de Janet Leight conduciendo tras haber robado el dinero en Psycho... pero no crean que sólo me pasa con el cine americano, tengo planos y escenas de cine español que me van a acompañar toda la vida: los ojos de Alfredo Landa cuando matan al hijo de su novia en El Crack; los actores de Días Contados; los pies de Maribel Verdú en un banco en la nieve justo antes de darle una navaja a su novio para que la mate, en Amantes; la música de Bingen Mendizábal para La madre muerta; la fotografía de José Luis Alcaine para Belle Epoque, Fernando Fernán Gómez intentando actuar para los del cine en El viaje a ninguna parte, el guión de El extraño viaje...

¿Cuáles son los tuyos?

PD: Si no conoces la canción All of you, la he encontrado para ti.. seguramente daría mi mano por haber rodado esta secuencia... mi mano izquierda, la buena.