06 octubre, 2007

¿Fluzo? ¿Quién es Fluzo?

El condensador de fluzo no es ninguna tontería. En realidad, es la máquina que hace posible los viajes en el tiempo y que, como todos sabemos, se le ocurrió al Dr. Brown en 1.955, cuando se golpeó al caer del retrete al intentar colgar un reloj en el baño.

Estos días he leído, vía Menéame, una serie de comentarios que salen de la espléndida página de eldoblaje.com. En ellos se analizan una serie de errores significativos de los doblajes que hacemos en España que, si bien todo el mundo reconoce que son magníficos, es rara la persona que ve doblajes en otros idiomas (para comparar, digo yo).

Todos los que somos de la generación de los 70, ya nos habíamos planteado algunas cuestiones importantes. Por ejemplo, que en El Imperio Contraataca la persona que hizo la traducción era un poeta y decidió que el "lado oscuro de la fuerza" se convirtiera en el "reverso tenebroso de la fuerza". Y eso, por no hablar de los caballeros Jedi, que según que película veas son Jedi o Jedai.

Después nos encontramos con traductores que son un poco pundorosos y deciden que el Condensador de Flujo (una traducción correcta y, por lo menos, con algo de sentido) se convierta en el Condensador de Fluzo, palabra esta última que la Real Academia de la Lengua todavía no ha incorporado a su diccionario y que sólo tendría sentido si un señor llamado Fluzo fuera el creador del condensador. Pero claro, Regreso al futuro deja bien claro que fue Emmet Brown quien creó el Condensador...

Otra de las cosas que siempre me han llamado la atención, y que si tengo un rato añadiré a la página de eldoblaje.com, es cuando los traductores y dobladores intentar meter en labios de un actor algo que, de verdad, no cabe. El caso que más gracia me hace es el de Indiana Jones y el templo maldito, cuando la espléndida Kate Capshaw abre la película cantando Anything Goes, de Cole Porter (un número perfecto que ya quisieran filmar así de bien algunos directores). Es evidente que la canción nos anuncia que "algo va a pasar", algo así como "prepárense para la aventura". Y por supuesto, la canción termina con un primer plano de la actriz diciendo: "Anything goes", aunque la traducción española (¡caramba!, que era el final de la canción, podían haberlo dejado en ingles) dice "todo puede ocurrir". Examinemos: A-NY-THING-GOES por TO-DO PUE-DE-O-CU-RRIR. Hum...

Hay casos en los que en la versión original hablan un momento en español. En esas situaciones, lo que hacemos es cambiarles a otro idioma, para hacer comprensible la situación. Así, la mujer hispana que limpia la casa del protagonista de Los Gonnies pasa a ser italiana. Vale. Es mejor así. Lo comprendo.

Lo que no comprendo son casos como los de Encuentros en la Tercera fase. Al principio de la peli, Truffaut va con su traductor a ver el sitio en el desierto en el que han aparecido unos aviones. Un hispano no para de repetir "el sol salió anoche y me cantó". Truffaut le pregunta al traductor que qué es lo que dice ese señor y, por supuesto, el traductor contesta: "Dice que el sol salió anoche y le cantó".

Para eso tiene más gracia la anécdota que he leído en Menéame sobre Viaje Alucinante al fondo de la mente, en el que los dos protagonistas van a hablar con un hispano y sólo uno de ellos habla español. La versión original es obvia, uno va traduciendo al otro, pero en España, el traductor se las ingenió de la siguiente manera: cuando el hispano habla, uno de los personajes mira al que se supone que no comprende el español y le repite exactamente lo mismo, pero añadiendo antes: "Ya lo has oído. Ha dicho que..."

Lo que más rabia me da es cuando, en mitad de cualquier conversación traducida, los personajes dicen algo del tipo: "¿hablas español?".

Aunque el doblaje sea bueno, las pelis hay que verlas en versión original. No se puede comprender que la gente hable de lo buen actor que es Brando sin haberlo visto en ingles. Todo su juego está en la voz. Que no me sean vagos y lean las letritas (esto me ha salido como a Pumares... dichoso monolito).

3 comentarios:

  1. En algún País Hispanoamericano lo doblaron como "capacitador de flujo", aunque no puedo recordar si allí también necesitaba los 1,21 Gigawatios de electricidad para poder impulsarlo.
    Una cosa que a mi siempre me ha tocado un poco los cataplines son los "luces" que titulan las películas en España, es decir los que deciden que titulo ponerles. Hoy en día ya es muy común que se estrenen muchas con su título original en inglés, pero hasta no hace mucho en título original a el que le ponían aquí se parecía en muchas ocasiones más bien poco. Y también haciendo alusión al señor Pumares recuerdo un título que siempre ponía de ejemplo, "La legión Invencible" cuyo título original es "She Wore a Yellow Ribbon" que en mi estupenda traducción de mi inglés muy de andar por casa creo que viene a decir algo así como "Ella llevaba un pañuelo amarillo". En fín.

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  2. Tienes razón. Es dificil reconocer que una de tus películas favoritas es "Jo, que noche", cuando su título original es "After Hours".

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  3. Estar obligado a repetir "reverso tenebroso de la fuerza" unas 10 veces por película debe ser un ejercicio de paciencia hasta para el mismo Yoda.
    ¡¡Que Karma!!

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